Sin duda esté es un spot con esa calidad fílmica y grado de ingenio que ya muchas agencias publicitarias quisieran tener. Lamentablemente para el disgusto de algunos, detrás de él, no está más que el ingenio de un solo hombre , John Nolan, especialista en animatronics y efectos especiales para películas.
Para
muchos que se preguntaran como es que fue hecho este spot comercial,
les diré que no fue obra de la animación 3d, menos de un simple juego
cámara. Lo que se empleó en esta oportunidad fue una especie robot
–ratón, hecho por el mismo John Nolan, y manipulado a control remoto.
Claro que en las escenas iniciales, se utilizaron ratones de carne y
hueso.
Para corroborar esta afirmación, y en palabras del propio Nolan: “La rata era en realidad un robot que hice cubierto de silicio “, y agrega. “Todavía tenía su cabello real y las uñas de una rata muerta, pero tuve que perforar esto en forma individual en la piel sintética, un poco como la forma en trasplantes de pelo de que me costó mucho trabajo.”
Por otro lado, la trama de este spot es algo única, y aunque la misma marca de quesos Chedda nunca encargo esta publicidad a Nolan; el argumento con que cuenta es simple pero a las vez atrayente, claro que sin dejar pasar la musicalidad.
El inicio, en donde se aprecia a un ratón husmeando y curioseando es acompañado por la canción, Top Of The World de la banda The carpenters , más adelante cuando el ratón es preso por la trampa, no hubo canción más precisa que “ The End” del grupo The Doors, y aunque algunos hubiesen pensado que ya era el fin de este roedor; ya que sonaba esta canción, nadie imagino que este resucitaría al ritmo de eye of the tiger – Survivor. Haciendo una rutina de ejercicios como si estuviera en su porpio gimnasio.